He encontrado una idea para la temática del Blog. Visto que lo que tratamos cada día en clase está muy ligado a noticias de actualidad, me voy a proponer buscar una de ellas y divagar mientras lo uno a la temática de AulaCM.
Esta vez voy con una sobre Twitter y followers:
Hay empresas que proponen la participación para gestionar y sondear los gustos y quejas de sus clientes/usuarios. El caso es que los famosos, que no dejan de ser empresas, utilizan las redes sociales como canal para acercarse a sus fans. Pero la Comunicación 3.0 es un arma de doble filo…
Nuestro flamante Fernando Alonso propuso hace un par de semanas que sus folowers en Twitter le hicieran una entrevista bajo el hashtag #preguntaAlo. Algo así como que se lanzaba a los leones pensando que serían leones mansos sobre una alfombra de rosas.
Una vez lanzado el hashtag, en la entrevista hubo preguntas correctas pero otras que sólo intentaban buscar el sarcasmo y molestar. Eran cuestiones tipo:
«¿Tú también sueñas con Morfeo? ¿Tienes tanto cuello que te haces el nudo de la corbata en el pecho? ¿Es cierto que Massa caló un triciclo?…»
TROLLS
La participación provoca la aparición de los denominados ‘Trolls‘, aquellos que buscan dejar en ridículo al personaje de turno, el cual puede responder y entrar en polémica o ignorar, como hizo en este caso Alonso. Son como niños, lo que buscan es llamar la atención sin pensar en las consecuencias ni el daño moral al protagonista.
De ahí el doble filo: el positivo, el que crea interactividad; y el negativo, el que no controla la mala fe esa interactividad. De cualquier modo, la Comunicaión 3.0 aún no es tan intuitiva como para averiguar la buena o mala intención del emisor. A no ser que los comentarios pasen por un filtro de aprobación del administrador, como es el caso de este Blog…
¿Os atrevéis a superar mi filtro? 😉
Hay trolls que superan la realidad: véase el fenómeno @espeonza, yo creo que solo son una consecuencia de la popularidad (buena o mala) del original.
Un abrazo
Pero eso es diferente, porque es disfrazarse para jugar con la exageración y la broma. Esa persona juega siempre ese papel.
Otra cosa es quien bajo un nombre y apellido va a mala idea.
Qué razón tienes! la luz del troll se apaga con la indiferencia pero para eso también hay que tener temple! No siempre es fácil no entrar al trapo!
Supongo que hasta que no seamos famosos no lo comprabaremos… jejej
Muy bien hilado, me ha gustado el tema. Desde luego la gente no sabe dónde está el límite y a veces tampoco el respeto. Por cierto, curiosa la evolución de deportistas como Alonso, Puyol o Piqué que se negaban a usar las redes sociales para su vida privada y ahora la exponen diariamente. ¿Quizá ese cambio pueda fomentar a que el seguidor confunda amabilidad y cercanía, con confianza?
Sí, creo que es eso. Y la única diferencia con el ‘pueblo llano’ es que su vida diaria y cualquier acto cotidiano para miles de personas es interesante, pero al revés no.
Es que hay personas con mala idea. La verdad, perder tiempo sólo para poner algo que moleste…, no lo entiendo.Eso mismo le pasó a la cadena más famosa de hamburguesas
http://economia.elpais.com/economia/2012/01/25/actualidad/1327480380_850215.html.
Efecto Boomerang es un buen término para denominarlo también. Muy acertado el link
Es verdad, Carlos, ahora todos somos gnomos en manos de posibles trolls:
«Seres primitivos, desconfiados, estupidos y muy feos. Si un Troll captura a un gnomo lo somete a horrendas torturas sin llegar a matarlo, pero sí puede herirlo gravemente…»
http://album.enfemenino.com/album/714705/gnomos-16946044.html
«Afortunadamente fuera de su caverna un troll no tiene ningun poder sobre el gnomo» 😉
Jajaajaj No creo que los ‘trolls’ de Twitter lleguen hasta ese punto, pero desde luego el término les viene por algo…
El arma de doble filo, efectivamente, pero no te parece que esto es lo que lo convierte aún en más grande? En ese punto todos somos iguales y estamos bastante expuestos. En un mundo en el que la popularidad ha movido montañas, de qué otra forma hubiéramos conseguido todo esto?
Es una forma de desdivinizarlos y está claro que gracias a la Comunicación 3.0 se iguala la balanza
Miradlo por el lado bueno…Que suerte no ser famosos-populares. Nuestras vidas afortunadamente no le interesa más que a nuestro círculo próximo.
En cuanto lleguemos a los 1000 followers pasaremos a ser ‘trolleados’ jejejej